Al cabo de varias centurias de paz, las prósperas e independientes ciudades estado de Arathor se dividieron en reinos distintos: Gilneas al oeste, Alterac, Dalaran y Lordaeron al noroeste, Kul Tiras al sureste y Ventormenta al sur. El nombre de Strom cambió a Stromgarde y permaneció como reino de poder significativo.
Los problemas comenzaron cuando apareció la Horda de orcos en Azeroth y dejó Ventormenta en ruinas durante la Primera Guerra entre orcos y humanos. Los sobrevivientes de la ciudad —incluyendo al joven príncipe Varian Wrynn— huyeron hacia Lordaeron. Ahí, los líderes de los siete reinos decidieron unirse de nuevo a través de la Alianza de Lordaeron, lo que les permitió derrotar a la Horda durante la Segunda Guerra.
No obstante, aumentaron las tensiones entre los reinos, ya que los costos de manutención de la Alianza fueron mucho más altos que lo previsto. Como no deseaban pagar los impuestos, los líderes de Gilneas y Stromgarde decidieron retirar sus reinos de la Alianza. La tragedia continuó cuando el reino de Lordaeron fue diezmado por una misteriosa plaga que mató a miles de humanos y los convirtió en esbirros no-muertos del Rey Exánime. Este ser manipuló incluso a Arthas Menethil, príncipe de Lordaeron, guíandolo a matar a su propio padre y a viajar a Rasganorte; donde Arthas se fusionó con su amo. Durante los cinco años que siguieron, el Rey Exánime permaneció en Rasganorte, trazando planes y creando sus ejércitos.
Sin embargo, desencadenar la plaga de no muerte sólo fue un preparativo para la invasión de la demoníaca Legión Ardiente, la cual ha buscado destruir toda la vida en Azeroth. Cuando la Legión atacó, los humanos se unieron con otras razas y obtuvieron una costosa victoria durante la Tercera Guerra. Recientemente, los miembros de la Horda y de la Alianza lanzaron campañas separadas en Rasganorte; sus esfuerzos dieron como resultado la aplastante derrota del Rey Exánime.
Desde la caída de Lordaeron, el reino de Ventormenta se ha convertido en el bastión más fuerte de la humanidad y la fuerza más poderosa en la Alianza que ahora tiene miembros de diversas razas. Dirigidos por el Rey Varian Wrynn, los habitantes de Ventormenta se apegan a los principios del honor y la justicia mientras defienden sus asentamientos y a sus familias.
Aunque los humanos son una de las razas más jóvenes de Azeroth, han enfrentado gran cantidad de desafíos con fortaleza y temple. Su capacidad de adaptarse y reconstruir los ha convertido en una fuerza importante en un mundo que se encuentra en constante cambio.
Ciudad capital:Ciudad de Ventormenta
Ninguna ciudad demuestra la determinación humana como Ventormenta. Fue destruida cuando la Horda invadió Azeroth por primera vez y su reconstrucción supuso un gran esfuerzo para la Hermandad de Albañiles al terminar la Segunda Guerra. Algunas partes de la ciudad fueron arrasadas de nuevo cuando Alamuerte, el corrupto Aspecto de los Dragones Negros, la atacó salvajemente. No obstante, los distritos que no sufrieron daño alguno están más hermosos que nunca gracias a sus trabajadores habitantes. Desde la magnífica Catedral de la Luz —que funge como centro espiritual primario— hasta el sobrecogedor Valle de los Héroes —que conmemora los sacrificios de los leales campeones de Ventormenta— la ciudad representa fielmente el valeroso corazón de la humanidad.